Después de años siguiendo el camino que me iba trazando la Educación Nacional, de acuerdo con resultados académicos obtenidos sin esfuerzo, creo que comencé a tomar las riendas de mi propia vida poco antes del final de mis estudios, en 2000, al decidir que no iba a trabajar nunca en la industria, mundo contrario a todos mis valores morales. Emigré entonces a España: en parte para evitar un regreso a París, donde me iba ser muy difícil escapar a la trampa del tren de vida; pero también para aprender el idioma; y sobretodo impulsado por una intuición nacida siete meses antes, durante un viaje a España, al descubrir el barrio del Carmen (centro histórico de Valencia).
Mi proyecto final de carrera, un periodo de práctica de 6 meses, me sirvió de alguna manera como transición. Luego hice varios pequeños trabajos, mientras ponía, dedo tras dedo, un pie en el mundo de las artes escénicas a través de la producción de videos para una obra de teatro y mi primer espectáculo como técnico de luces y sonido. Muy rápidamente –a la merced de los encuentros–, comencé a trabajar como técnico y luego, una cosa llevando a la otra, a dibujar mis propias iluminaciones. En paralelo, me encargaba de vez en cuando de producción audiovisual y gráfica de varios tipos (videos corporativos, videos y DVD promocionales de obras de teatro, diseño de flyers y carteles, fotografías …).
Habiendo estudiado mecánica, física y, en general, dirección de proyectos técnicos, llegué a colaborar con distintos artistas en la creación de escenografías y exposiciones conceptuales que incluían elementos de construcción y/o montajes eléctricos; todo aquello durante casi 10 años.
Al mismo tiempo –como diría el inefable Emmanuel Macron– la realización de iluminaciones, el asesoramiento a personas y la lectura de que algunos libros sobre el tema me enseñaron el oficio de electricista, lo que me permitió realizar instalaciones completas (de acuerdo con las normas locales ☺︎) en viviendas privadas, locales de ocio, oficinas y espacios teatrales… dándome cierta estabilidad económica y permitiéndome descubrir hogares en los que tal vez no hubiera entrado nunca.
Desde 2007, fotografío espectáculos en vivo un poco al azar de los encuentros, pero la fotografía que realmente me fascina es la del ser humano en sus momentos mas verdaderos.
Por razones prácticas y amorosas, me hice profesor de francés en línea en 2011. Luego, por las mismas razones amorosas, me mudé a Polonia. Al darme cuenta de que me iba a quedar mucho tiempo, comencé a estudiar el idioma de manera intensiva. Descubrí así las increíbles posibilidades que ofrece un trabajo constante, diario, y me lancé en el estudio de la programación Web en 2014, con el fin de construir un portfolio, pero también una especie de medio para compartir mis centros de interés.
Así nació este sitio. Mi objetivo es lograr poco a poco vivir solo de proyectos relacionados con el sonido, la imagen, la luz y todas mis reflexiones en relación con la sociedad, la vida humana y la vida en general.
En mayo de 2018, reanudé un estudio iniciado hacía tiempo sobre los sentidos y la percepción humana a nivel filosófico, biológico y físico, sin duda el estudio más importante para mí –un camino hacia una mejor comprensión de la vida–. Paralelamente, comencé a estudiar el derecho constitucional para tratar de comprender, esta vez, las leyes que rigen las nuestras sociedades y especialmente su legitimidad.
Continuará… ☺︎